Compartimos la experiencia de Mariana Umpiérrez, beneficiaria de las Becas ANII-IDRC.
Varios fueron los motivos que me llevaron a presentarme a las becas ANII - IDRC para proyectos relacionados con industrias extractivas. Si bien mi formación de grado es en Bioquímica y mi maestría la realicé en Microbiología, siempre tuve interés por temas relacionados al medioambiente.
A su vez, formo parte del departamento de Biotecnología de la Universidad ORT Uruguay, y este tema es de sumo interés para el departamento, por lo que me alentaron en esta iniciativa. Sumado a ésto, me interesó el hecho de formar parte de un grupo de trabajo como el del Dr. Subhasis Ghoshal (profesor del centro) que cuenta con un amplio expertise en temas relacionados al tratamiento de suelos contaminados con metales pesados e hidrocarburos. Haber formado parte del equipo de trabajo, resultó ser una oportunidad única para mi desarrollo académico y profesional.
La experiencia ha sido enriquecedora desde todo punto de vista. En el ámbito académico, cursar mis estudios de posgrado en una Universidad de primer nivel como lo es McGill, me permitió adquirir nuevos conocimientos en el área ambiental que luego aplicaré a mi regreso a Uruguay.
Los cursos fueron desafiantes pero a la vez sumamente enriquecedores, y en lo que respecta al trabajo de laboratorio, el haber tenido acceso a equipos de última generación también fue una gran ventaja al igual que el hecho de haber sido supervisada por un investigador con amplia experiencia en el tema ambiental.
Del punto de vista personal, la experiencia fue sumamente positiva. En mi caso viajé con mi esposo y mis dos hijos pequeños lo que supuso un reto adicional. Montreal es una ciudad cosmopolita en la que hemos podido conocer gente de diversas culturas, lo que ha sido sin dudas una experiencia inigualable para todos nosotros.
Mi tesis de Doctorado se centra en el estudio de comunidades microbianas presentes en sitios contaminados con arsénico, como forma de desarrollar estrategias para la recuperación de suelos contaminados. Asimismo, actualmente trabajo con nanopartículas de hierro zerovalente (NZVI) que tienen una enorme capacidad de absorber metales y metaloides como As, formando complejos estables en el core del hierro, los cuales hacen que el arsénico en el suelo se encuentre menos biodisponible. Además trabajo en estrategias que involucran la modificación de estas partículas de forma de obtener complejos más estables frente a cambios en las condiciones del medio, y en la conjunción de esta tecnología con los procesos microbianos que ocurren en el suelo.
Creo que Uruguay necesita más recursos humanos formados en estos temas para poder desarrollar nuevas políticas medioambientales a nivel estatal y proyectos conjuntos con empresas.
Estas becas hacen posible la formación de profesionales de manera de volcar y aplicar los nuevos conocimientos en nuestro país.
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