El apoyo incluye además la posibilidad de obtener becas de maestría o doctorado a desarrollar en el marco del proyecto.
El Fondo Sectorial de Energía integrado por UTE, ANCAP, la Dirección Nacional de Energía (DNE) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y ANII, tiene el cometido, desde su creación en 2008, de promover proyectos de investigación, desarrollo e innovación en el área de energía.
El llamado 2022 apunta a proyectos de investigación en temáticas como hidrógeno, medioambiente, energías renovables, segundo uso y disposición final de baterías eléctricas, planificación energética, entre otras.
Se financiarán hasta el 100% del costo total del proyecto con una duración máxima de 2 años pudiendo solicitar un monto adicional para que un estudiante de maestría o de doctorado realice su tesis en el marco del proyecto. En esta oportunidad está previsto destinar un monto total de hasta UYU 21.750.000 (veintiún millones setecientos cincuenta mil pesos) para apoyar los proyectos que resulten seleccionados de la convocatoria.
La convocatoria se realiza en dos etapas: primero se convoca a ideas de proyectos y en segundo lugar, las propuestas seleccionadas pasarán a la siguiente etapa para completar su proyecto de investigación. El plazo para presentar la idea de proyecto vence el 2 de marzo del 2023 a las 14 h. Las bases y el formulario de postulación se encuentran disponibles aquí
Conocé algunos de los proyectos ya apoyados por el Fondo Sectorial de Energía en las ediciones anteriores:
¿Cuál es la forma más inteligente de cargar un vehículo eléctrico?
Este proyecto encontró algoritmos que permiten recargar un vehículo eléctrico aprovechando mejor los recursos, tanto de las energías renovables como de las infraestructuras instaladas.
¿Podemos predecir mejor cuánta energía solar podremos usar mañana?
Mientras que la demanda de energía en hogares e industrias es bastante constante, la generación de energías renovables es muy variable porque depende de la nubosidad, del viento, de las precipitaciones. Este proyecto desarrolló un nuevo modelo para el pronóstico del recurso solar, logrando una mejora significativa al predecir y medir las nubes bajas.